Artículo de opinión
¡Feliz Navidad, Familia Cristo Rey!
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODA LA FAMILIA CRISTO REY!
Queridas familias y amigos del colegio Cristo Rey:
Estamos viviendo días de alegría e ilusión celebrando la Navidad en el colegio: adornos, festivales, belenes súper creativos, operación Kilo, villancicos y mucho más. La gran protagonista y el alma de toda esta celebración es la ALEGRÍA, que nace de la fe y del Amor que Dios nos revela al darnos a su Hijo, nacido para nuestro bien.
Pero este año la Navidad nos ofrece un regalo especial, ya que el próximo 24 de diciembre comienza el AÑO JUBILAR, convocado por el Papa Francisco como el “Jubileo de la esperanza”. Aquí os quiero ofrecer algunas preguntas y respuestas sobre este año jubilar que deseamos sea año de bendición para todos.
¿Qué es un Año Jubilar?
Un año jubilar es un tiempo especial que se vive en la Iglesia, llamando a acoger la misericordia de Dios, es decir, es un tiempo de perdón y reconciliación, para fortalecer la vida cristiana. Se inspira en la tradición judía del jubileo que se proponía cada 50 años, como una oportunidad de que todo judío que hubiera perdido su tierra pudiera recuperarla. También los esclavos podían recuperar su libertad. De esa manera se garantizaba la oportunidad de tener un nuevo comienzo. Como cuando recibimos el perdón de Dios, Él nos dice: Ánimo hijo, tus pecados están perdonados, vete en paz.
¿Desde cuándo se celebran estos jubileos?
El primer jubileo de la Iglesia católica fue declarado por el Papa Bonifacio VIII el 22 de febrero de 1300 quien propuso celebrarlos cada cien años. Con el paso del tiempo se fue acortando el tiempo entre cada jubileo hasta llegar a realizarlo cada 25 años. En el año 2000, convocado por Juan Pablo II, se celebró el jubileo conmemorando los dos mil años del nacimiento de Jesucristo y ahora Francisco, propone este jubileo continuando la tradición.
¿Cuándo comienza el AÑO JUBILAR?
El Papa abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 24 de diciembre. El siguiente domingo abrirá la Puerta Santa de la Catedral de San Juan de Letrán y el 1 de enero de 2025 abrirá la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor. Por último, el domingo 5 de enero abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo extramuros. Los peregrinos que vayan a Roma durante este año jubilar tendrán la oportunidad de vivir esta gracia ofrecida, cruzando simbólicamente esas Puertas Santas. Para los que no pueden viajar a Roma, -la mayoría-, el 29 de diciembre en todas las catedrales, los obispos diocesanos celebrarán la apertura del año jubilar y los creyentes de cada lugar podremos vivir el jubileo desde las respectivas catedrales u otros lugares que los obispos designen en sus diócesis. Junto a la peregrinación a estos lugares, lo importante es que realicemos obras de misericordia, que es lo que nos abre el corazón a los demás, y es el verdadero signo de conversión.
¿Por qué el Papa le ha querido llamar AÑO DE LA ESPERANZA?
En tiempos donde parece que la esperanza se pierde y se vive en el inmediatismo, con más señales de pesimismo y decepción que de esperanza en el futuro, la propuesta de este jubileo es la de ser “testigos de la esperanza”, revitalizando así esta virtud teologal -don de Dios, al igual que la fe y el amor-.
La Bula de convocación a este jubileo afirma que la esperanza cristiana no defrauda porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino (Rm 8, 35-39). Por eso, esta esperanza no cede ante las dificultades: se fundamenta en la fe y se nutre en la caridad y de este modo podemos seguir adelante en la vida. Invita a reconocer los signos de esperanza de nuestro mundo hoy, ver todo lo bueno que hay en él para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia. Es así como este jubileo nos convoca a reconocer algunos signos de esperanza tales como la paz para nuestro mundo tan necesitado de ella, en especial en algunos países que viven años de conflicto y muerte.
Dispongámonos a vivir esta Navidad llenos de alegría y esperanza. Y que este año jubilar que inauguramos nos permita renovar nuestra fe y la confianza en Dios cercano, que abraza todo lo nuestro porque nos ama. Que recuperemos la confianza en la sociedad, en la Iglesia, en las relaciones interpersonales, en la búsqueda de la dignidad de toda persona y en el respeto a la creación. Y que seamos testigos y sembradores de esperanza para construir un mundo donde reine la paz, la justicia y la concordia entre los pueblos, con la confianza puesta en Dios, que siempre cumple sus promesas.
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS Y QUE LA LUZ DE BELÉN LLENEN DE ESPERANZA NUESTRAS VIDAS!
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M. Mª Jesús Campo, Vicaria de la Congregación Esclavas de Cristo Rey, Directora Titular de Cristo Rey y religiosa de la Comunidad ECR del colegio